lunes, noviembre 27, 2006

New York III



Hoy hemos decidido dar una vuelta por Central Park y visitar el Gugenheim.
Hace un sol radiante y parece que la temperatura es mas alta.
He intentado llamar a España desde los telefonos públicos del lobby pero ha sido imposible . Ya llamaré mas tarde.
Entramos por la puerta que hace esquina con la quinta avenida. Justo allí hay un pequeño estanque que llaman the pond y que está totalmente helado. El parque llega hasta harlem. Casi 5 kilómetros de largo. Más de 800 metros de ancho. Desde la calle 59 hasta la 110 y entre la Quinta Avenida y Central Park West. Es un rectángulo perfecto.
Hoy es día laborable y no hay mucha gente. Los caminos están perfectamente señalizados, hay carreteras donde se practica el footing. Barcos teledirigidos en alguno de sus lagos, ardillas, tiovivos, cesped recién cortado... Es un enorme bosque perfectamente conservado. Hay pistas de baloncesto, de patinaje, campos de baseball incluso un zoo.
Caminamos por las veredas haciendo fotos hasta que llegamos a la altura del edificio Dakota y al jardín llamado strawberry fields en honor de John Lennon. En el centro tiene un mosaico con la palabra imagine.
Nos acercamos al edificio de la semilla del mal.
Es un edificio imponente, solemne. Sus áticos puntiagudos y el foso que lo rodea le dan un aire irreal. Esto añadido a las personalidades que lo habitan o lo han habitado aumentan si cabe su atractivo.
Volvemos a cruzar la calle y entramos de nuevo en el parque. Atravesamos horizontalmente en dirección a la quinta avenida. Decidimos visitar el Guggenheim. Un edificio circular de curiosa perspectiva. Dentro Picasso, Kandinski, Giacometti, ufffff una pasada. Estan poniendo en una pequeña sala de proyecciones "milagro en Milán" de Vitorio de Sica. Decidimos comer en el restaurante del museo.
Hoy hemos quedado con Paul para cenar. Salimos del Guggenheim y caminamos hacia el Metropolitan pero al final lo dejamos para otro día.
Lo que si hacemos es entrar en la FAO Schwarz, una impresionante tienda de juguetes. Hay desde merchandising de Star Wars a todo tipo de muñecas Barbie, pasando por peluches de todos los animales habidos y por haber, joyería y miles de regalos originales.
Regresamos al hotel a dejar bultos y arreglarnos para ir a cenar. No está demasiado lejos. Aprovecho para comprar en la farmacia una pomada para mi talón y unas plantillas de lana.
Cogemos un taxi para ir a donde hemos quedado. Un pequeño restaurante en el village que se llama "The sun Cafe".
Está decorado en azul y es acogedor. Los dueños viven allí mismo en la parte de abajo. Han venido Paul y su hermano Patrick y su cuñada, una tía muy maja que nos cuenta que se vino a Nueva York para conocer a Lenny Kravitz. Trabaja en el guardaropas de un garito de moda.
Cenamos realmente bien y hacemos una sobremesa larga. Despues de cenar nos llevan a tomar algo.
En el primer garito no me dejan entrar por la edad. Flipo pero me halaga que me hayan quitado un taco de años.

Nos llevan a un sitio que se llama The Dolls Valley o algo así. Esta lleno de gente, que bebe y fuma, me recuerda a Madrid. Patrick lleva unos patines en línea en la mochila.
Estamos algo cansados por lo que decidimos irnos. Caminamos Alf , Patrick y yo y detras A, M y Paul. La cuñada se ha ido después de la cena. Nos acercan a un lugar dónde podamos coger un taxi sin dificultades y nos despedimos.
Nos estamos dando unas palizas del copón pero como ya tenemos costumbre, pasamos del taxi y nos vamos andando.
Despues de muchas manzanas no podemos mas y finalmente cogemos el taxi.
En la habitación hacemos planes para mañana. Alf quiere ir a wall street y A quiere ver guitarras.
M y A se suben, Alf se duerme y yo veo la tele hasta que caigo.

miércoles, noviembre 22, 2006

Vacaciones en Roma


Cogí el autobús hasta el Testaccio y bajé en la parada de Pirámide. Era aún muy temprano pero el calor de agosto se dejaba notar con los primeros rayos de sol.
En la estación de metro no había casi nadie. Pregunté en un italiano rudimentario que tren debía coger para ir a la playa y el taquillero me indicó un andén en el que descansaba un destartalado convoy con las puertas abiertas de par en par.
Debía tomar la línea Ostia-Lido y bajarme en la última parada de Cristoforo Colombo.
Era pronto y hasta las nueve no salía, así que me senté en la escalinata de la entrada a ojear los apuntes y dibujos que había hecho el día anterior.
Desde allí se observaba perfectamente la pirámide Cestia que daba nombre al sitio. Muy estilizada, servía de sepultura a un tal Caio Celsio, que la había mandado construir casi dos mil años antes. Estaba en perfecto estado y se erguía casi pegada a las antiguas murallas aurelianas de la ciudad.
A las nueve menos diez monté en el tren. Mi vagón estaba totalmente vacío. Algo sucio, con las paredes metálicas abolladas y los asientos duros, un poco incómodos. El andén seguía practicamente desierto ese lunes en el que el calor prometía batir un nuevo record.
Justo antes de cerrarse las puertas y emprender la marcha,
un nuevo viajero entró al vagón. Estábamos solos.
He de reconocer que la situación me intranquilizó un tanto. El tipo que acababa de entrar tenía tatuajes hasta en el culo, fijo.
Era mas bien bajo, pero fibroso y malencarado. Me miró de arriba abajo y se acercó a mi, y con un tono desagradable me dijo que el sitio en el que me sentaba era el suyo. Entendí perfectamente su italiano a pesar de mi
desconocimiento y de el aire que se escapaba entre esos dientes tan separados .
Me levanté algo asustado, el individuo me cogió de la camiseta y me preguntó si era alemán. Tedesco dijo. Contesté balbuceando, que era español y me habló en mi idioma. Su cara se relajó y me indicó que me sentara enfrente de él.
Yo llevaba todo el dinero que me quedaba encima y aún me sentía apocado. Le dije que me habían robado la maleta y que me quedaba lo suficiente para pasar el día, y que esa la noche intentaría colarme en algún tren en Termini y regresar a España como pudiera. No era muy verosimil pero parece que coló.
El me habló de que había estado trabajando en Colombia y que no me preocupara, que me veia algo agobiado. Uf como para no estarlo.
Me confesó que pensaba que era alemán y que me iba a robar, pero que los españoles le caían muy bien. Esto no me tranquilizó lo mas mínimo. Evidentemente era un elemento de cuidado. Continuó hablando sin parar todo el trayecto. No entendía todo lo que decía, pero me pareció escuchar que trabajó en una plataforma de petróleo o algo así.
Cuando llegamos a la última parada, bajamos. Intenté despedirme y alejarme lo antes posible pero el tipo me "invitó" a que le acompañara en su día de playa.
Algo que pareció mas una orden que una invitación.
Cogimos un autobús, dejando detras la zona de pago, con sus parcelas de mar acotadas y nos dirigimos a las dunas de Castelporziano.
Allí todo era mas parecido al tipo de costa que conocía. Chiringuitos y playas gratuitas. Llegamos a uno de aquellos bares a pie de la arena y me invitó a un vaso de vino blanco.
En la orilla, delante de nosotros se estaban instalando un grupo de travestis que saludaron a mi acompañante gritando algo que no entendí. Estábamos en una zona en la que toda la gente que había me parecían putas o travestis.
Yo estaba bastante incómodo. Nos sentamos en una de las mesas de metal y Adrianito, que así se llamaba mi "amigo", se lió un porro. Me ofreció y le dije que no fumaba. Me contestó ofreciendome otra cosa.
El tío llevaba de todo en su bolsa de cuero. Imaginé que era un camello y que pasaba tema al variopinto grupo de bañistas de esa parte de la playa, y no me equivoqué.
Me dió un dosificador, que imaginé tendría coca, y practicamente me sentí obligado a meterme un tiro. Le siguieron unos cuantos mas, allí debajo del chamizo de brezo.
Mi idea de pasar el día en la playa, bañándome y tomando el sol había cambiado cualitativamente.
No pude acercarme al agua ni un momento. Varias lumis se sentaron con nosotros.
Comimos todos juntos, ensalada, pasta con algo parecido al pisto y miles de cervezas.
Adrianito bebía fernet-branca y liaba canutos con una mano mientras metía la otra a una peliroja de grandes tetas. Yo estaba totalmente puesto y reía descontrolado con las cosas que me decía la mía, una reteñida rubia de constitución fuerte que me recordaba a Silvana Mangano.

Realmente no entendía nada de lo que me susurraba al oido, pero la situación era graciosa como poco.
Ayer estaba visitando el Vaticano y hoy estaba con dos putas y un delincuente tatuado pasando un día de playa atípico.
El día siguió por los mismos derroteros. Adrianito quedó con las putas en Roma y se despidió de ellas, yo sonreía como un bobo mientras sorbía un vaso de grappa.
No se muy bien cómo, pero empecé a encontrarme mas o menos lúcido en el tren de regreso. Del autobús de la playa a la estación de tren no recordaba nada.
Adrianito me dió una tarjeta y me dijo que le llamase si finalmente decidía quedarme en Roma o bien no podía salir de allí. Le pidió de muy mala manera un bolígrafo a una señora que se sentaba a nuestro lado y apunto un número en ella.
Era una tarjeta comercial de un local por el barrio de la estación, según rezaba el plano impreso en la parte de atrás. Cuando llegamos a Roma salí escopetado. Me despedí de él y corrí arrastrando la mochila.
Cogí un taxi.
Camino de la Garbatella y con un cebollón importante, pensé en los días que me quedaban en la ciudad y en procurar no encontrarme a Adrianito. No había estado mal pero no tenía ganas de repetir.

lunes, noviembre 20, 2006

10 Canciones tristes de rock


1. Turn the page - Bob Seger & the silver bullet band
2. Everybody's Talkin' - Harry Nilsson
3. Kentucky Avenue - Tom Waits
4. Sad song - Lou Reed
5. Tired eyes - Neil Young
6. The needle and the damage done - Neil Young
7. $1000 Wedding - Gram Parsons
8. Sleeps Dark and Silent Gate - Jackson Browne
9. As tears goes by - The Rolling Stones
10. hallelujah - Jeff Buckley

viernes, noviembre 17, 2006

duermete


No quiero trascender. Me automedico.
Me gusta retorcer la gramática. Me gustan las historias sin final.
Prefiero lo banal. No puedo preocuparme de nada mas.
Que no pase nada.
Por favor, habla como se habla en la calle que no te entiendo.
La gente madura y se muere, asi que quédate como siempre.
Hay días enteros en los que no hablo con nadie, al menos es curioso.
Desde pequeño solían prejuzgarle, ahora casi todo le da igual.
No te conozco así que no existes.
No me conoces asi que no existo.
Jota murió.
Algún día te contaré cómo.

La noche de San Juan


El 24 de Junio es su santo. No es que le importe especialmente pero lo recuerda todos los años. Vive en un barrio donde también se saltaba la hoguera la noche de San Juan.
Nació en el 62. Parte de su generación cayó en el fuego. Porque lo hicieron casi todos. Unos de una manera y otros de otra. Generación bisagra le llamaban.
Drogas, sida, accidentes de carretera, pero también cayeron los que quedaron tocados por los excesos o tal vez por las pérdidas de amigos o hermanos, o por el estado de confusión en el que vivieron siempre.
A veces hace música para él mismo, otras veces in memoriam.

miércoles, noviembre 15, 2006

Noche de paz



Fue en Cercedilla. Un veintidos de diciembre pero no recuerdo el año. Debíamos tener veinte o así. Manu tenía una casa en Camorritos. Jota y él solían pasar épocas grabando y tocando allí. Yo les conocía de muchos años, pero la verdad es que sólo nos veíamos en la sierra en verano, vacaciones o algún fin de semana. Recuerdo que hacía un frío de cojones. Estaba todo nevado y olía a humo de chimenea en todo el pueblo. Había quedado con ellos en “el manchego” para cañear y picar algo. Para “hacer cemento” como decía Manu tocandose la tripa. Eso significaba que iba a muerte y que se iba a beber el mundo esa noche. Estuvimos jugando a los marcianitos en la máquina y bebiendo cerveza.
A Jota a la tercera birra se le ponían los ojos rojos como tomates. Manu no paraba de liarse petas. Jota no fumaba porros y a Manu parecía que no le afectaban, pero yo tenía un pedo considerable.
Salimos hacia el “weekend” hablando atropelladamente de las hermanas Isasi, las tías mas guapas de mi urbanización que por lo visto estaban solas ese fin de semana.
El weekend estaba medio vacío. Era un local de madera y piedra que debía haber sido un pajar o un establo. Manu entro en la cabina del pincha y le pidió que le dejase poner música. Lo primero que puso fué Duke of earl de Gene Chandler. Me acuerdo porque lo hacía siempre. Decía que estaba número uno en las listas cuando el nació. Jota sacó a Alicia, la camarera, de la barra y se puso a bailar con ella haciendo mucho el tonto.
Olía a navidad. Por las ventanas del bar se veía nevar y de las chimeneas de las casas salía un humo tan blanco como la nieve que caía. Después de tres o cuatro copazos Manu decidió que nos fueramos al “Chicle”. Jota estaba bastante pedo hablando con Alicia, tan pegado a ella que casi no le dejaba espacio para moverse. Manu y yo fuimos a por el coche. Un Diane 6 azul clarito hecho una mierda. Jota se quedó con la camarera hasta que pasaramos por allí a recogerle. Cuando llegamos le pegó un lametón en la mejilla y se despidió guiñándole un ojo. Subímos derrapando por las cuestas del pueblo. Manu con un ojo cerrado, decía que conducía mejor borracho que sereno. Aparcamos malamente y entramos en el bar. El Chicle estaba lleno. Era mas grande que el weekend y tambien de madera. La música era penosa. Esa noche había un sorteo de un pavo y la gente recibía un ticket con cada copa.
A Jota se le ocurrió algo. -- ¿Vamos a dejar que un puto paleto se papee al pobre pavo? Manu se descojonaba. A mi me asustaba lo que pudieran tramar esos dos pirados. Jota salió a la calle con Manu detrás. Yo me quedé pidiendo las copas.- Ya está.- Dijo Jota al llegar.- Ya está ¿Qué?- El pavo. Que ya está en el coche.-
Jooder. Ya la habían montado otra vez. Nos tomamos las copas apoyados en el fondo de la barra Jota miraba sonriente a la peña mientras Manu se liaba un canuto con una mano. A eso de las doce empezó el sorteo. Un chica regordeta del pueblo era la mano inocente.- El 215.- Ostias, le ha tocado al Reverte, te cagas. Manu estaba encantado, yo acojonado. El lío no tardó en organizarse. Cuando el pavo no apareció la cosa se empezó a poner tensa. La sonrisa de Manu no era de mucha ayuda así que las explicaciones rapidamente pasaron de pedirse al dueño del bar para centrarse en él. Jota me empujó hacia la salida. Un botellín de mahou se estampó a nuestro lado. Mientras salía pude ver como el Reverte le propinaba un sopapo con la mano abierta a Manu que sin dejar de sonreir le daba un patadón en la entrepierna. No se como salió pero enseguida estaba a nuestro lado corriendo hacia el citroen. Jota cerró la puerta de madera de la terraza del chicle y volcó contra ella dos cubos de basura de dos patadas. Manu ya estaba en el coche con una botella de Ballantines en la mano. Jota salto de cabeza y Manu aceleró. Manu no paraba de reirse con la mejilla derecha al rojo vivo. El pavo me miraba asustado, tanto como yo a él. Y Jota no paraba de decir “tío controla”. La noche acabó liberando al pajarraco en las Dehesas y bebiendonos la botella de guisqui.
Decidimos bajar a dormir a Madrid. Nadie nos había visto llevarnos el pavo así que ya lo arreglaríamos otro día.
El domingo era nochebuena y no volveríamos a la sierra en bastante tiempo.

martes, noviembre 14, 2006

hospital


Hola rubia. Ya se que las cosas te van bien. Me alegro un montón. Ayer ví una película tuya. Estabas tan guapa como siempre. Jota vino a verme y me lo puso en dvd, también me trajo el móvil, pero me lo han quitado. Te echo de menos. Me gustaría que vinieras, pero se que no lo vas a hacer. No estoy tan mal. A saber que se estarán inventando esos hijos de puta. Jota me ha contado que te vas a Cuba. Seguro que este año te llevas un Goya. Esto es un coñazo. Al principio estaba todo el día empastillado pero ahora sólo tomo ansiolíticos. Me aburro un huevo. He vuelto a pintar. Entra dentro de la terapia y es de las pocas cosas que hago con gusto. También hago gimnasia, me estoy poniendo cachas, es lo único que e puede hacer aquí. Paso bastante tiempo solo. No me gusta mezclarme con el resto de tarados de mi planta. Aquí hay gente de todo tipo. El otro día estuve bastante tiempo hablando con un tío bastante majo, está obsesionado con Roy Orbison , pero parece un tío bastante normal. Tiene una guitarra acústica y algunas tardes le escucho tocar el el patio. Es de los pocos con los que se puede hablar sin desquiciarte. Jota me dijo que le conocía de la época de Rockola pero que le había perdido la pista hace mucho. Tenía un grupo por lo visto.
No entiendo por qué está aquí, sólo por que dice que ve a Roy Orbison. Otros ven a la Virgen y están ahí fuera Realmente tampoco se por qué coño estoy yo aquí. Los días se me hacen larguísimos, tanto que se me juntan unos con otros. Veo bastante la tele y películas de video. Jota me trajo su portátil y me han dejado quedarmelo. Lo alucinante del tema es que no me dejan el móvil pero en cambio las películas que Jota me trae son puro desquicie. Pero eso parece que no les importa. De tí se bastante poco. Lo que Jota me cuenta. Pero creo que no me cuenta todo lo que sabe. Lei una entrevista que te hicieron en el Pais. Te agradezco mucho lo que dijiste de mi. Me emocioné, te lo juro. Jota es el único que viene por aquí. Es un tío cojonudo. Me anima tenerle cerca. Aunque no es la alegría de la huerta siempre procura hacerme reir. Me contó que se quería ir a Formentera en Agosto, en moto. Yo creo que sigue enamorado de ti, pero parece que ya no lo lleva tan mal. Siempre dice que le da mal rollo venir a verme, que un día le van a poner una cama a mi lado y no le van a dejar salir. Tiene loca a una enfermera. Ya sabes como es. A veces me trae costo y no veas como se lo agradezco. Con lo acojonado que es, lo debe pasar fatal. Jota es un gran tipo. Es una pena que no esten juntos mis dos mejores amigos. De los demás no se nada. Es curioso como cambian las cosas cuando vienen mal dadas. Ahora sólo me queda él. Y tú, aunque no vengas a verme. Ya veo que te estás haciendo toda una estrellita. Espero que no se te suba mucho. Te echo de menos. Echo de menos nuestras eternas conversaciones y tambien tus broncas. Tu siempre tan racional y yo tan peliculero. Fijate ahora tu actriz y yo no se muy bien que. Ahora vienen a darme el coñazo con alguna memez, te sigo escribiendo en un rato.

miércoles, noviembre 08, 2006

Primeros cinco grupos que habrá que matar a tiros cuando llegue la revolución musical


(La lista no es mia es de otro tipo con complejo de Peter Pan, Nick Hornby, en su libro High Fidelity)

1. Michael Bolton
2. U2
3. Bryan Adams
4. Simple Minds
5. Genesis, aunque por los pelos

martes, noviembre 07, 2006

The needle and the damage done


Me miró entornando los ojos. Oblícuos. Con esa mirada achinada que tienen los pistoleros antes de disparar. Ojos rasgados, hipnóticos. Y esos labios, teñidos de otoño. Envenenados como sus movimientos. Me partió el corazón en dos, con un solo giro de su cadera. Naufragaba embobado entre sus muslos. Parapetado tras un vaso rojo. Transpirándo deseo por todos los poros. En mi pecho, los restos del naufragio intentaban latir sincrónicos. Alcalóides sacudidas y sabor a tierra en mi boca. Sonreía, o no. A veces desaparecía de mi ángulo de visión pero sabía que estaba allí. Lo podía intuir. Intuía incluso el olor tan especial que desprendía. Amor y azufre. Alrededor rostros sin rasgos, como acuarelas en un lavabo. Su presencia era tan densa que podía incluso respirarla. Entraba en mi nariz hasta los pulmones. Y otra vez. Con la naturalidad de quien se sabe dueño del otro. Se iba apropiando incluso de mis recuerdos, de mis dudas y de mis sueños. Yo estaba allí, parado al borde de un tobogán de aceite. Y me dejé caer. Resbalando hacia el centro mismo de ninguna parte. Sin reparar en nada ni en nadie. Quemaba mis naves para no poder escapar. Quería empezar de cero en esta delirante obsesión. Desnudo de ataduras y sin bagaje. Me sentía con la ebriedad de la presa antes de ser devorada. Y me encantaba. Los siguientes días fueron un calco. Ella y yo. Mandándonos mensajes sin palabras. Sin contacto. Sin aproximaciones. Rodeados de los sin rostro. Ritualizando gestos y movimientos. Navegaba en el huracán de su pelo. En los pliegues de su ropa, enredándome entre sus tobillos. Jugaba a su juego con la inconsciencia del cobarde-valiente.Más vasos rojos y mas copas rotas, como en el tango. Las primeras palabras fueron dulces. Sangre y miel. Palabras terrenales. Me mostraba entonces su lado humano, vulnerable, femenino. Y yo me vaciaba en cada respuesta. Ella sonreía. Con su boca de otoño, mas letal que sus ojos achinados. Labios ocres que me engullían en cada mueca. Yo mataba por ella. Primero un recuerdo, luego un sentimiento. Acuchillaba mentalmente a todas las mujeres que había conocido antes y tambien a las que pudiera conocer. Pasaba los días esperando el momento de volver a su reino. Y respiraba tranquilo cuando veía aparecer su cortejo entre la gente sin rostro. Podía sentir su aguijón en mi pecho. Sangre y miel. Aguijón que me ardía en su presencia. Fuimos poco a poco acercándonos. Mas acuchillamientos. Yo iba mezclando lo efímero con lo eterno. Confundiendo ayer, mañana, hoy, ayer otra vez. La primera noche juntos fue extraña-mágica. Anudados como una madeja de sentimientos-sensaciones, nos bebimos el uno al otro. Pero nada mas. Recelosos del terreno que pisábamos. Descubriendo mutuamente lo bien que encajaban nuestros cuerpos. Nos pareció demasiado facil-vulgar ir mas allá. Esa noche ella no tenía los ojos achinados y sus labios de otoño no eran letales. Yo nadaba entre sus caderas sin miedo, relajado. Y respiraba en sus muslos con la tranquilidad de un niño. No había tormenta, sino calma y lentitud. Miel. Hubiera vendido mi alma al diablo por seguir así eternamente. Tal vez la vendí. Primeras llamadas. Eternas, suaves. Nos sentiamos a traves del teléfono. Primeros encuentros. Intensos, perfectos. Ibamos poco a poco arañando las entrañas del otro. Nos conocíamos lentamente, cin obligaciones, sin espectativas, con la generosidad de agotar la relación en cada caricia o en cada beso. Miel. Coincidencias y anhelos comunes invocados por la hipnosis de los dos. Poco a poco aumentaban las llamadas, los encuentros. No existía nadie mas alrededor nuestro. Solamente los rostros acuarela, tan difuminados que no molestaban. Mas encuentros. Viajes comunes. Experiencias juntos. Vivíamos embobados, con la estupidez irracional de los encadenádos sin eslabones físicos. Amar, querer, necesitar. Expresiones que ya se utilizaban con toda naturalidad. Con el tiempo fui advirtiendo un cambio en nuestro entorno, inapreciable al principio, pero amenazador a medida que se iba manifestando. Sangre. Los rostros de acuarela antes difuminados, borrosos, iban adquiriendo nitidez. Primeras discusiones. Amortiguadas por el increible dulzor del reencuentro. Alejamiento, acercamiento y alejamiento otra vez. Cada vez mas rostros visibles. Ya por entonces nuestros lazos de unión se habían hecho físicos, pesados, agobiantes. Mas rostros. Rostros que ahora se atrevían a opinar, entrando y saliendo de nuestro mundo. Palabras envenenadas, intrigas. Sangre. Las llamadas se iban haciendo forzadas. Los encuentros forzados.
Primeros arrepentimientos. Rutina. Ansiedad. Alejamiento. Ansiedad otra vez. Profundas simas. La última vez que nos vimos, ella volvía a tener los ojos oblícuos, achinados. Sus caderas volvían a ser venenosas y sus labios de otoño ¿sonreían o no? Mi rostro era de acuarela, húmedo, desdibujado, inapreciable. Y los demás rostros, tan nítidos para mi eran borrosos para esos ojos achinados, de pistolero antes de disparar. Yo observaba como se movía con elegancia al frente de su numeroso cortejo del que yo ya formaba parte. Con mi cara de acuarela. Mas vasos rojos, mas copas rotas, como en el tango.

lunes, noviembre 06, 2006

16 canciones felices


1. House of fun - Madness
2. Monty Python - Always look on the Bright Side of life
3. I feel good - James Brown
4. Don't stop - Fleetwood mac
5. Shoop shoop song - Cher
6. I'll be there for you - The Rembrandts
7. Make me smile - Steve Harley
8. Good Vibrations - Beach boys
9. If I had a boat - Lyle Lovet
10. Tenessee Stud - Chris Ledux
11. Up on Criple Creek - The Band
12. At the hop - Danny & the juniors
13. Sweet Caroline - Neil Diamond
14. Thing called love - John Hiatt
15. Shiny happy people - Rem
16. Cow boy take me away - Dixie chicks

Habia una vez


- ¿Dónde estabas?- ¿Realmente te importa? porque ayer te daba por el culo donde estuviese.- Ayer era otra historia y tu sabes muy bien a que me refiero.- A veces te pones insoportable...Estaba ensayando ¡joder! es algo que hago todos los putos días a esta hora... a demás, no tengo por que estar dando explicaciones....- Estaba preocupada y a demás necesitaba hablar contigo.- ¿No puedes esperar a que llegue a casa?- Ya no..... La señal del teléfono se cortó. Ella había colgado. La angustia se transformó en llanto casi al mismo tiempo de dejar el telefono. Su cupo de aguante se había agotado. No se podía tratar así a nadie y menos a ella. Desordenadamente y sin dejar de llorar, empezó a recoger sus cosas.
******
- Contén la respiración un momento. Ahora bésame.-- No puedo- - Ya lo veo. Yo si puedo, a demás creo que podría incluso prescindir de respirar si estuviese besándote todo el tiempo-Que tonto eres- - Es verdad. Seguro que podría. Mis poros se convertirían en una especie de branquias y estaría todo la vida pegado a tus morros.- ¿Y yo qué? ¿Tampoco respiraría?- - No lo había pensado.-- Ves como eres un egoista.-- Ja, ja
******
- Hablas siempre como si estuvieras en posesión de la verdad y no tienes ni puta idea de lo que estas diciendo.- Contigo no se puede discutir, es como darse de narices contra un muro. Que sabrás tu si tengo o no idea. Los tíos sois gilipollas. Vivís en otro mundo. El que no tiene ni puta idea eres tú. Pero es que ni puta idea.
******
- Ana no te entiendo. Esta mañana te pegabas a mí como los gatos y ahora no puedo besarte. ¿Que ha cambiado en estas horas? Es que como soy un poco gilipollas a lo mejor no me he dado cuenta.
******
- Te quiero. Me encanta decirlo. TE QUIERO. Es como abrir una de esas cajas de las que sale un muelle disparado. Tanto tiempo callado y ahora no paro de decirlo. Te quiero.
******
- Jota por favor coge el teléfono. Tenemos que hablar. No seas crío por favor.....joder.
- Ana, te conozco perfectamente. Estas tonteando con el menda ese. Haces lo mismo que hacías conmigo, paso a paso. Hasta que no te lo folles no vas a parar.- Tu eres un poco imbecil. Mira, piénsatelo un poco y me vuelves a llamar. Ahora no estoy para gilipolleces de niño celoso.
******
- A veces no entiendo por qué me enamoré de ti. Si no me gustas nada.- Precisamente a mi me pasa lo mismo. Nunca pensé que iba a acabar con un músico problemático.- Que pija eres....- Te estás picando.- No me estoy picando.- Si.
******
- ¿Qué tal folla el imbecil ese?- Jota, voy a colgar.- Lo siento, no puedo evitarlo. Empecemos de nuevo: ¿Que tal estás princesita?- Pues muy incómoda, creo que deberíamos tomarnos un tiempo. Esto es demasiado doloroso.- ¿Doloroso? vamos no me jodas, ¿Doloroso para quien?- Jota, no empieces. Jota, hasta otro momento, adios.....- Me ha colgado.¡Joderrrrrr!.
******
-Te quiero Jota. Mucho mas de lo que te piensas. Por favor no me lo pongas tan dificil. Tu y yo no vamos a volver a estar juntos nunca, pero necesito que estés ahí, y si eso va a ser angustioso para ti, no nos volvemos a ver.- ¿Realmente te crees que no vernos va a solucionar algo?. Yo estoy pirao y probablemente siga enamorado de ti en el año dos mil ochenta.Aunque pasen por mi cama batallones enteros detop models, voy a seguir enamorado de ti siempre. No lo entiendes.- Realmente estás como una cabra.
******
- Ese tío no te pega nada. Me has roto los esquemas. No lo puedo entender.- Hay muchas cosas que no entiendes.
******
- Espero que te lo pases bien. Y cuéntame todo por favor.- Ana, joder, bastante esfuerzo hago para digerir que no estás conmigo como para encima tener que dar parte de otra de mis deprimentes salidas nocturnas. ¿Cuando se me va a pasar esto?- Te quiero Jota, aunque no te lo creas. Aunque no esté contigo. Te quiero mucho mas de lo que piensas.- Lo disimulas de puta madre. Pues a mí me gustaría desengancharme de ti para siempre. Es de locos seguir colgado de una mujer que te ha roto el alma en mil cachitos.
******
- Jota ¿te quieres casar conmigo?- Si, pero me vas a dejar.- ¿Por qué dices eso?- porque lo sé. Siempre lo he sabido.

viernes, noviembre 03, 2006

20 canciones sobre suicidio


1. China doll - Grateful dead
2. A most peculiar man - Simon & Garfunkel
3. Bad timing - Lords of the new church
4. Kiss off - Violent femmes
5. Pineola - Lucinda Williams
6. The End - The Doors
7. Sunset - Roxy Music
8. Why don't you kill yourself - The only ones
9. A day without me - U2
10. The ballad of Holly Brown - Bob Dylan
11. The bed - Lou Reed
12. The birds will still be singing - Elvis Costello
13. Division day - Elliot Smith
14. New dawn fades - Joy division
15. Song fos Adam - Jackson Browne
16. Redondo beach - Patty Smith
17. Dreamin' man - Neil Young
18. Endless vacation - Ramones
19. Hole in the river - Crowded house
20. It's only rock and roll - Rolling Stones

jueves, noviembre 02, 2006

De Ana a Manu


Querido Manu. Ya sé que te tengo muy abandonado y que soy una mala amiga y todas esas cosas, pero por favor, no me lo tengas en cuenta. Desde lo de Jota no ando demasiado bien. Realmente no tengo excusas. Eres mi mejor amigo y al que menos veo ultimamente, no hay perdón. Estos días estoy algo liada preparando la presentación del disco. Se que me van a crucificar pero tenía que intentarlo. Os lo debía a Jota y a tí, después de toda la brasa que me dísteis.
A veces entro en tu web. Me gusta leerte, eres tan tú mismo, que me reconforta saber que estas ahí.
Que sepas que no se me ha subido nada la fama o la familla ésta. Por lo menos para tí. Me habría gustado que metieras algun solo incendiario de los tuyos en mi disco pero entiendo que me dijeses que no. Te lo he mandado hoy mismo. Espero que te guste. Bueno, estoy segura de que te gustará. Las enseñanzas de tantos años se ven por todos los lados. He hecho una versión de “femme fatale”, ya sé que no es algo muy original, pero significa tanto para mi que quería que estuviese.
El mes que viene estoy en Madrid. Te juro que te llamaré para vernos. Me tienes que contar un montón de cosas a juzgar por lo que escribes. Ya sabrás que me separé de nuevo.
Siempre tuve a Jota en la cabeza. Pero que te voy a decir a ti. Me gustaría que volvieras a componer. Seguro que tienes algo por ahí grabado. Si esto sale bién y hago otro disco quiero contar contigo.
Estuve rodando en Donosti. ¿Te acuerdas? menudas vacaciones. El martes pasado ví a Rafa. No entiendo cómo se puede cambiar tanto. Joder, él era músico. Si le ves ahora de ejecutivo intentando venderme artistas que siempre he detestado y también detestaba él. Increible. Pero eso si, tiene un cochazo y me invitó a comer a cuenta de la compañía. Te prometo llamar mas a menudo pero lo que si voy a hacer es mandarte mas correos, me gustan. Me pongo muy contenta cuando veo alguno tuyo. La verdad es que los espero. Empiezo la promo. Te dejo por el momento, hasta muy pronto.
Un besazo de tu rubia.