lunes, noviembre 22, 2010

libros

No escribo mucho por esa natural pereza que me es tan familiar y porque había olvidado una de esas mil contraseñas que abren las puertas de sitios como este.
Ultimamente me he estado peleando con acordes, mesas de mezclas y programas de edición musical y con libros. Sobretodo con libros.
Salto de mi Baroja de siempre a Nick Hornby, pero lo dejo aparcado. Recojo de nuevo a Conrad y lo dejo. Un intento mas pero nada....no sé porqué.
Pero ha caido en mis manos Pistola y cuchillo de Montero Glez y me lo he bebido de un tirón. Necesitaba encontrarme con un libro fantástico y sucedió.
Ahora me espera Pólvora negra.