1978, el 7 de junio. Manu y Jota iban a subirse por primera vez a un escenario. Jota estaba histérico, le parecía increible que el resto del grupo se hubiese embarcado en un concierto teniendo un repertorio de tres canciones. Pero a los dieciseís años la ignorancia y las ganas de tocar se mezclan sorprendentemente.
Ensayaban en un garaje cerca del colegio, propiedad de los padres de Manu. Aún no habían acabado los últimos examenes y tampoco habían dicho nada en casa. Toda una aventura.
El viernes lo pasaron enchufados al único amplificador que tenían. Todos, guitarras, bajo y voz saliendo del mismo vox comprado en Mario Gómez. La batería era una mezcla de cajas de embalaje y un plato.
Cuando decidieron formar el grupo, la onda iba a ser una mezcla de rock blues, rolling stones y los primerisimos AC/DC. Pero cuando Manu vino de Londres con las revistas y mil discos de punk la cosa cambió. Mas que nada porque eran malísimos y esas bandas de jovenes con chupas de cuero y malencarados y sin saber tocar, les parecía lo mas parecido a ellos que habían visto.
Recuerdo que la primera vez que escuché "God save the queen" , Jota me dijo: -Tío si estos tocan de puta madre!- Bueno... siempre era mas facil emular a los Clash o Pistols del 77, que tocar la guitarra como Mick Taylor.
Estuve con ellos todo el día. El concierto iba a ser en el Ateneo de prosperidad, en el comedor. Tocaban con otro grupo de pop rock con un nombre en latín y con unos de los que no recuerdo cómo se llamaban, pero que eran de rock sinfónico. Algo espantoso para ellos pero ponían el equipo.
Lucían sus mejores galas. Jota fusiló la pinta de Paul Simonon del primer disco de los Clash y Manu parecía iggi Pop. Habían cambiado las cuerdas a sus guitarras de cinco mil pelas y estaban dispuestos a comerse el mundo.
Antes del concierto fuimos a tomar algo aun bar cercano y a ver el fútbol. Jugaban España y Brasil en el mundial de Argentina.
Ahí estaba yo. Un futbolero enfermizo viendo el partido, mientras mis mejores amigos se mordían las uñas antes de subir a su primer escenario.
Miguel Angel, Olmo, Marcelino, Migueli ,Uria ,Leal, Asensi, Cardeñosa, San José, Juanito y Santillana. Y va Cardeñosa se tropieza y falla un gol a puerta vacía. Me cogí tal mosqueo que tiré el botellín con tan mala suerte que la puerta de cristal del bareto salto en mil pedacitos. Conclusión: municipales, movida familiar y lo que fue peor, no pude ver el primer concierto de mis amigos. Imperdonable.
5 comentarios:
Joer, me ha encantado este post.
Un abrazo desde Prosperidad, muchos años despues!! Y mordiendome las uñas, aunque no soy futbolero.
J
Se puede decir que tengo un poco del narrador y un mucho de los dos guitarristas
Felicidades!! (por tu medio santo..) Un beso!
P.d: Nada, ni pasando la noche debajo de una higuera.....ni viviendo en ella.
Juanma, me encanta tu blog. Es nostálgico pero sin caer en patetismos. Es mágico. Me hace recordar mis años de adolescente cuando ibamos por Madrid buscando conciertos. Lo recuerdo como una de las mejores épocas de mi vida.
Sé bueno y sigue contando.
Me alegro de haber leído estas cosas que cuentas. Es muy divertido, me ha encantado.
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