martes, octubre 02, 2007



A veces creo que nunca se me rompió el corazón. Que jamás quise a ninguna mujer mayor de siete años y que las cosas que pasan las elejimos nosotros.
A veces acierto.
Otras imagino que toco la guitarra. Que pinto o tal vez que hablo de paises extraños y personajes ilustres a un puñado de adolescentes. Mas interesados en disimular sus granos que en seguir las rutas de la seda o acompañarme en increibles viajes por las páginas amarillas de mi cabeza.
A veces me equivoco.
Llevo unos cuantos años dando saltos mortales y el caso es que me encanta.
En una ocasión dije que me gustaba vivir lento pero morir deprisa. No se si lo estoy cumpliendo. Haré lo posible.
Cuando las cosas parecen estabilizarse, comienzo a ponerme nervioso.
Ultimamente me veo viviendo en una tienda de campaña en el campo base de un ochomil, o vendiendo cera a surferos descerebrados en las antípodas, o tal vez recorriendo el mundo en moto esponsorizado por alguna marca de ansiolíticos.
No se.
Lo que si tengo claro es que nunca me miraré al espejo para ver a un personaje encorbatado mirándome con cara de "yo no fuí". Eso si que lo tengo claro.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es admirable que sigas siendo fiel a lo que fuiste, que no te vendas a ti mismo a pesar de las tentaciones de la vida. Gracias. Estoy enganchada a este blog... me hace tanto bien como mal...

Anónimo dijo...

Curiosa esta vida,eh?Ahora voy recordando mas cosas,como un dia que pintaste un caballo flipante en la pizarra.No conozco demasiado la banda en la que estabas,a pesar de oiros alguna baza,pero llevo 18 en el guiri.1 Saludo,Juanma