viernes, diciembre 08, 2006

Manu se estampa



Verdaderamente había salido rápido del bar, y aunque tenía controlada la situación, su cabeza seguía bastante lejos de la carretera.
Cuando se conduce hay que conducir y la verdad es que Manu no estaba muy concentrado en lo que hacía desde un rato largo. Se dejaba ir.
Parece mentira y a la vez un tópico pero se le pasaron muchas cosas por la cabeza mientras daba trompos y volantazos. Se iba a dar el gran hostión y no le preocupaba. No estaba asustado ni lo estuvo en ningún momento, tampoco después.
Cuando el coche paró, con la boca llena de cristales y totalmente desorientado, sintió como algo o alguien le empujaba por la única ventana posible.
Una vez en el exterior del coche, se sentó en el suelo. Se le hizo eterno el tiempo en que tardaron en llegar sus amigos que habían salido mas tarde que él.
Tenía frío pero se encontraba realmente bien, tan bien como no se había sentido en mucho tiempo.
Vió a lo lejos unos faros. Se incorporó para que no se asustaran, y antes de hacerles señas desde el centro de la carretera, miró al coche.
Allí como a dos metros de él había alguien. Una mujer de unos cuarenta años de edad le sonreía. A Manu le pareció un rostro muy familiar. Apartó la vista un segundo porque se acercaban coches y cuando volvió a mirar ya no había nadie.
En estados de mucha excitación se pueden imaginar cosas asi que Manu no contó nunca lo de la mujer a nadie.
Sus amigos se acercaron con caras desencajadas. Manu sangraba abundantemente por la nariz y le dolía todo el cuerpo.
El coche chorreaba gasolina acostado sobre el techo.
En el maletero llevaba un amplificador y la guitarra, recogieron lo que buenamente se pudo, documentación, la radio, el ampli y la guitarra. Llegaron los picoletos y cortaron si cabe un poco mas el rollo. Cuando se fueron Manu subió al coche de Charly y regresaron a Madrid.
Horas mas tarde en el hospital seguía tranquilo. Tan tranquilo como hacía mucho tiempo que no se sentía.


-"¿En que coño estabas pensando? ibas como un loco, saliste practicamente a dos ruedas del bar."
-"Que va, iba bien. Se me cruzó algo, no se un conejo o un perro."
-"Si, seguro. Pero si ibas puestísimo y a demás como de mala leche. Manu no te entiendo, de verdad. No se de que vas. Nos cortaste el rollo a todos."
-"Claro lo que importa es si le corte el rollo a los demás o no. No que estuviera a punto de palmarla."
- "Aunque no te lo creas, le importas a mas gente de lo que piensas. Pero así no vas a ir a ningun lado, te estás desquiciando."

3 comentarios:

Anónimo dijo...

querido hans
podrias indicarme la direccion del blog que deje en tus comentarios por favor: tuya Iciar

Anónimo dijo...

No te lo vas a creer pero estuve allí. ¿Era cerca de Villalba?

Anónimo dijo...

Si