SCHOOL DAYS

Jota era un tío bastante raro. A veces parecía que no tocaba el suelo para nada. Parecía que viviese en otro mundo, en el suyo.
Nos conocíamos de siempre, del colegio. Los dos entramos a los tres años en el kindergarten y lo dejamos en tercero de BUP.
Era brillante en las clases y siempre estaba metido en todo. El y Manu eran auténticos líderes.
Recuerdo que la profesora de literatura le llamaba Larra y bromeaba con que era un tardío exponente del Romanticismo. Incluso evitaba preguntarle cuando Jota estaba especialmente cabizbajo y meditabundo. "Hoy no estamos para nada ¿no, Jota" le decía, y él miraba con ojos enrojecidos y no contestaba.
Jota valía para todo. Sus notas eran envidiables y en los deportes también destacaba. Yo creo que ésto en lugar de ser una ventaja era un lastre para él. Un punto más de indecisión, una nueva carga de responsabilidad que echarse a la espalda.
Comía en el colegio, y era de los pocos "mayores" que lo hacían. En el recreo siempre estaba tocando la guitarra acompañado de dos niñas pequeñas que le adoraban, y él estaba encantado. "¿Has visto que novias tengo?" decía y las niñas se ponían como tomates.
Si no le conociese tan bien habría jurado que tendría un futuro lleno de exito en cualquier cosa que se propusiera, pero cosciente o inconscientemente siempre elegía el camino mas complicado.
Cuando Manu entró en el colegio se hicieron inseparables. Siempre llevaban alguna revista de música o comics y empezaron a vestir como sus ídolos. Jota llevaba el pelo como Brian Jones y Manu cambió sus gafas de concha por unas redondas como Lennon. Eran buenos estudiantes, yo creo que a otros no nos hubieran permitido nunca vestir así, con cazadoras de cuero y botas.
A Jota le gustaba Paloma Velázquez, y a ella él. Fue muy comentado en la clase lo poco que duraron. El, presionado sobre todo por Manu, le pidió a ella que salieran y a después de pasar juntos algún recreo durante esa semana, quedaron ese sábado para ir al cine. Fueron al cine Covadonga a ver una peli sobre Jimi Hendrix. Jota siempre tan en las nubes.
Paloma me contó que sólo se dieron un beso y que él se pasó el resto del tiempo ensimismado mirando la pantalla. La cosa quedó así.
Sé que muchos años después se volvieron a ver y tuvieron un rollete.
A pesar de su atormentada personalidad, Jota era muy buen amigo. Si te podía hacer un favor ya estaba hecho.
Yo le presenté a Ana y a veces no sé si me arrepiento.